Acaba el año y empieza el momento de buscar las prácticas. Son muchas las instituciones que abren sus programas de becas para que los estudiantes puedan completar su formación, a la vez que las empresas se hacen con una mano de obra que, a pesar de no estar al 100% cualificada, puede aportar la frescura y las nuevas ideas que toda empresa necesita.
En este caso no nos centramos tanto en el hecho de las prácticas que hay ahora mismo vigentes, sino más bien la importancia de hacerlas en verano, analizando la importancia que éstas tienen en el perfil del candidato. Por tanto, ¿cómo se puede aprovechar los meses de verano para entrar en alguna empresa que ofrezca prácticas? ¿Cómo conseguirlas? ¿Son realmente importantes para mi CV?
Verano, la estación ideal para hacer prácticas
Durante los primeros meses de 2016 son muchas las instituciones que mantienen abiertos sus programas para que aquellos que lo deseen puedan participar haciendo prácticas en las empresas. Hay becas, eso sí, algunas remuneradas y otras no. Pero vayamos por partes, ¿por qué son ideales las prácticas?
Las prácticas sirven para reorientar la carrera profesional de aquellos que se han formado en la universidad
Rocío Sánchez, técnico de Recursos Humanos, nos apunta que “las prácticas no solo son la primera puerta de entrada de la gente joven al mercado laboral. También sirven para reorientar la carrera profesional de aquellos que se han formado en la universidad”. Sánchez nos relata el caso de un periodista que conoce, que siempre quiso trabajar en un periódico, pero que unas prácticas en un medio digital reorientaron las expectativas que tenía.
“Haciendo prácticas puedes descubrir aquello que quizás desconocías”, nos apunta la técnico de Recursos Humanos, “y es tu primer contacto con el mundo de la empresa, un mundo que, por desgracia, desconoce la gran mayoría de los jóvenes”. Ahora bien, ¿por qué en verano?
«Cuando estudiamos, somos estudiantes 24 horas al día, los 365 días al año”, afirma la técnico de recursos humanos
Rocío Sánchez lo tiene claro: “la rutina académica establece que desde finales de septiembre a junio estén las clases universitarias. El hueco que queda, con más de un par de semanas de margen es el verano, ideal para continuar formándose. Eso sí, existe la creencia de que el verano está para descansar, y no nos equivoquemos: cuando estudiamos, somos estudiantes 24 horas al día, los 365 días al año”.
DÓNDE ENCUENTRO BECAS/PRÁCTICAS
El Ministerio de Asuntos Exteriores, que cuenta con una Guía de Programas de Prácticas en Organizaciones Internacionales muy útil para quien tenga estos planes en perspectiva.
No todo queda ahí, hay distintos portales, como Student Job, donde se presenta una amplia oferta de prácticas en diferentes empresas, con una búsqueda por zona geográfica. O incluso es posible consultar la página de empleo de grandes compañías que abren procesos de selección para reclutar candidatos que quieran hacer prácticas. No nos olvidemos que para todas estas empresas es también una excelente oportunidad de reclutar talento joven muy bien preparado.
Qué nos pueden aportar entonces? “las prácticas son un paso más a la formación que se ha tenido en las aulas. Es la manera de poner en práctica aquello que hemos aprendido, e incluso “desaprender” aquello que no debamos hacer, pues el mundo laboral es bien distinto al mundo académico. Además, fomenta tu capacidad crítica, te ayuda a desenvolverte en un entorno distinto del que has estado acostumbrado”.
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