La temporalidad y el desempleo siguen siendo dos lacras para los jóvenes, y la contratación temporal es la puerta de acceso a un empleo.

La temporalidad en el empleo siempre se asocia con los jóvenes al ser uno de los colectivos más afectados. Por un lado, el 53% de los 940.000 jóvenes afiliados a la Seguridad Social tiene un contrato temporal, mientras que sólo el 33,7% de los jóvenes tiene un contrato indefinido, mientras que el 5% restante ha formalizado un contrato de formación o prácticas.

La contratación temporal se perfila así como la mayoritaria entre los jóvenes, aunque esta modalidad de contrato ha permitido su acceso a un puesto de trabajo. En concreto, cuatro de cada cinco jóvenes ha accedido a un empleo en el primer trimestre de este año, según el informe de Asempleo.

No obstante, es un ratio que baja hasta el 5% en el caso de los menores de 25 años en el primer trimestre de este año, ocupándose principalmente en sectores como la Sanidad, Educación u Hostelería.

El impacto de la pandemia en el empleo juvenil

La contratación laboral de jóvenes no ha sido ajena al impacto de la pandemia, siendo la covid-19 uno de los principales factores que explican estos datos. Y es que uno de los primeros efectos, de acuerdo con el informe, es que hay un 13% menos de jóvenes menores de 25 años afiliados a la Seguridad Social, aparte de un 30% menos de jóvenes con contratos en prácticas en relación al mes de mayo de 2019.

Sin embargo, el empleo creció en mayo un 0,17% en relación al mes anterior, situándose el porcentaje en el 0,6% -es decir tres veces más-, en el caso de los jóvenes menores de 25 años. Un período en el que, además, se ha producido un descenso del desempleo juvenil del 9,3%.

En términos interanuales, el número de jóvenes con contrato indefinido ha crecido un 1,7%, siendo el único grupo que ha experimentado un incremento, puesto que en el resto de colectivos se han destruido puestos de trabajo.

Especialmente significativa es la caída de los temporales a tiempo parcial con un descenso del 20% interanual, así como la de fijos discontinuos con una bajada del 22% y los jóvenes con contrato de formación o prácticas con una disminución del 31%.

Pese a este escenario, los datos del estudio de Asempleo constatan el aumento de la probabilidad de conversión de contratos temporales a indefinidos ya que, de 100 jóvenes con contrato temporal en el cuarto trimestre de 2020, cinco lograron uno indefinido en los tres primeros meses de este año. En el mismo período de 2019, esta proporción era del 4,4.

El empleo de los jóvenes por Comunidades Autónomas

Si se analiza la situación por comunidades autónomas, se observa que la situación es bastante heterogénea en cuanto al acceso al mercado laboral de los jóvenes. Destaca la situación de Galicia y Asturias, autonomías en las que más de 15 de cada 100 jóvenes parados en el cuarto trimestre lograron un primer empleo en el primer trimestre de 2021. Una cifra que baja a cuatro jóvenes en el caso de Baleares y Madrid.

Por el contrario, Galicia y Asturias son las autonomías que concentran los peores datos de conversión de contratos temporales en indefinidos en los jóvenes. Sólo tres lograron pasar a indefinidos en el primer trimestre de este año de cada 100 que en los últimos cuatro meses de 2020 estaban contratados temporalmente. En el lado opuesto, se sitúa Baleares con el 16%. La media nacional es del 5%.

Fuente: www.aprendemas.com

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